viernes, 17 de octubre de 2008

Testimonios de portadores VIH

Testimonios portadores del VIH


Testimonio 1 (http://las7h.com.ar/testimonio1.htm)
Eran las 11 de la mañana y yo estaba haciendo la cola en infecto del hospital Fernández para pedir un turno. Me encontraba detrás de una chica que retiraba una orden de carga viral, advertí que le preguntaba a Marcela por un lugar confiable para hacerse un CD4 en forma privada y también que Marcela porque no la escucho o mareada de tanto trabajo no le respondía. En la facultad de Medicina - le conteste. En el mismo lugar donde te mandaron a hacer la carga podes pedir que te hagan el CD4, de esta forma te evitas un pinchazo aunque pero te cuesta 60 mangos. Ah , bueno gracias me contestó a modo de despedida.Señor, sentí que me tocaban el hombro, me di vuelta. Era una mujer de unos 30 años con un niño pequeño de su mano.Perdone por la pregunta, hace mucho que es portador? La miré sonriendo, un poco más de 20 años le contesté.En serio??? , y yo que pensé que me moría mañana, hace apenas una semana que me enteré y estoy desesperada no hago más que llorar para colmo mi hijo también está infectado. Quisiera hacerle tantas preguntas........Después de los tramites la invité a tomar un café y estuvimos conversando una media hora. Le conté que cuando me dieron la noticia en el 84 no existía ningún tratamiento, era para la sociedad un estigma, la peste rosa, enfermedad de homosexuales o drogadictos y para la iglesia un castigo divino. El pronóstico, fatal después de un penoso deterioro.A eso nos tuvimos que enfrentar los primeros, lo peor la soledad que provocaba el "no contarlo" y las perdidas.... Primero la pareja y luego de a poco los amigos y los seres queridos. Todo se alejaba porque no era capaz de sincerarme.Algunos se alejaron porque lo hice. El panorama en ese entonces era realmente sombrío. Sin embargo las circunstancias me fueron llevando, diría casi empujando a escoger lo mejor. Aprendí la importancia de la nutrición, del cuerpo y del alma, de los pensamientos y las emociones y su efecto en nuestro sistema inmunológico. Que las enfermedades como el cáncer o el sida (y lo escribo en minúscula a propósito) tienen varias etapas. La Negación (esto no existe, no es conmigo etc.); La Furia (contra Dios, contra el mundo, contra mí mismo) El Miedo (que me va a pasar, que hacer) y La Aceptación (acepto lo que me pasa y no me dejo vencer)
Si sorteamos rápido las tres primeras es muy difícil desarrollar sida.Hoy, tu hijo con tratamiento tiene la oportunidad de negativizarse, se ha logrado en muchos casos en niños de su edad. Las drogas son cada día menos toxicas y más eficientes y es muy probable que hasta que tu tengas la necesidad de tomarlas ya estén disponibles vacunas terapéuticas efectivas.
Vi como se iluminaba la cara y se humedecían sus ojos. Me dijo que le había cambiado el día que estaba feliz y esperanzada mientras abrazaba a su pequeño.Me fui caminando por Bulines, atravesé la plaza Las Heras hasta Juncal el día estaba estupendo y yo me sentí igual.Spoty



Testimonio 2 (http://las7h.com.ar/testimonio%202.htm)
UN COCTEL ESPECIALAntes de empezar mi testimonio quiero expresar mi profunda admiración por aquellas personas que conozco,y que son varias, que recibieron su diagnóstico HIV positivo entre el 82 y el 96, año en que la situacióncambió con los cócteles transformando al VIH/ Sida en una enfermedad crónica. Son ellos los que tuvieron que luchar contra una enfermedad que era un estigma, la peste rosa, un castigo divino, una condena sin marcha atrás, y sin embargo demostraron que se puede, a través de su fuerza, de su amor por la vida y a su determinación de no bajar los brazos. Era una hermosa mañana soleada de esas que tanto me gustan cuando pasé a buscar mi resultado del análisis de HIV antes de ir a trabajar. Entré tranquila, con una sonrisa, que fué borrada de inmediato por elbaldazo de agua helada que me arrojó el médico al anunciarme en forma impersonal al abrir el sobre: ¡EsPOSITIVO! Imposible de enumerar todo lo que pasó por mi mente en los siguientes y eternos minutos.Angustia, culpa, incertidumbre, tristeza, bronca, dolor, miedo... Llorando a mares tomé el tren para ir a trabajar. Me sacudía entre sollozos cuando una niñita me dejó una estampita sobre la falda. Decía "Sé feliz. Jesús te ama" y la apreté fuerte tomándola como una señal. Trabajé como pude y esa tarde al terminar, al ver que el sol seguía brillando, con una nueva determinación que sentía crecer dentro mío me dije: "es un día espectacular y nada ni nadie, ni siquiera este virus, vá a impedirme disfrutar de días como este"
En cuanto pude busqué en internet ansiosamente algún chat o foro para personas con HIV, necesitaba con urgencia contactarme con alguien que estuviera en mi situación, que me aclarara dudas, que me diera una palabra de aliento. Encontré a esta persona, y fue él quien me dijo entre otras cosas que un buen estado de ánimo es muy importante para mantener altas las defensas, y que la felicidad es buena para el sistema inmunológico. Unos días después alguien en quien confié me aconsejó: "No te prives de nada que te haga feliz. Vive cada día como si fuera el último. Y el mejor”. Como eso de vivir cada día como el último no me sonó nada bien, repliqué: "Yo viviría cada día como el primero. Porque cuando me enteré recordé esta frase: hoy es el primer día del resto de mi vida" Era extraño, tres veces en muy poco tiempo había recibido el mismo mensaje: ser feliz. Me propuse llegar a serlo aunque sabía que no sería fácil: primero tendría que aceptar mi nueva situación, de ser posible encontrarle algún aspecto positivo, e iniciar un trabajo interno que me permitiera algo que siempre había postergado: conocerme, quererme. En ese camino estoy hace dos años, y fueron los más enriquecedores, los de mayor crecimiento de mi vida. Sigo sin necesitar medicación, con las defensas más altas y la carga viral más bajaque cuando empecé, así que por ahora este coctel de aceptación, buen estado de ánimo, amor y felicidad,sumado a varios cambios en mi alimentación, va dando resultado, y según mi médico, es posible que misituación siga así por mucho tiempo más. Hache.



Testimonio 3 (http://las7h.com.ar/testimonio%203.htm)
ME ENTERE...una mañana en la que fui a buscar mi resultado al laboratorio y noté ciertas vueltas para entregármelo hasta que en el consultorio, el médico con cara de velorio, me dijo que mi test había dado reactivo y trató de animarme palmeándome el brazo y diciéndome que con el test de western blof podía confirmarlo, que quizás era un falso positivo y que si era real de todas formas habían tratamientos y que no era mortal como antes. Salí de ahí y tuve que enfrentar a mis hijas que me aguardaban en la sala de espera, tratando de disimular mis nervios y mis lágrimas que saltaban aunque no quisiera. La confirmación se dio cuando fui a Huésped a retirar esta vez con mi mamá el resultado y vi el reactivo del western blof. Creo que igual ya me la veía venir, lo tomé bien y mi mamá también, conté con su apoyo.ME ALEJE...luego de la noticia, mi reacción fue alejarme de todas las amistades habituales y de los lugares que frecuentaba. De casualidad me enteré de esto por un chequeo que me pedían en otra parte. Igual mi último test fue en abril del año anterior y dio negativo, por lo que sabía que hacía un año que era portadora.
No quería ver a nadie, me sentí culpable por no haberme cuidado pese a tantas advertencias y a que vi un caso muy cercano de una amiga a la que le pasó que le transmitieron el virus. Y a la vez sentí bronca hacia mi ex novio de ese momento, pero pensé que quizás el no sabía que era portador.ME ACERQUE: a otras personas nuevas en mi vida, con las que compartí el vivir con VIH y no me sentí tan sola y aprendí cosas nuevas también a partir de otras experiencias y en situaciones mucho más complejas que la mía, me acerqué a mi amiga de la que hablé antes, que formaba parte desde hacía tiempo de ese grupo y me acerqué a gente de mi pasado pero de otra manera y desde otro lugar.LE AVISE...a mi ex que era portador y lo que debía hacer además del test y todo eso, pero él me negó todo, aunque me trató bien dentro de la situación, diciéndome que él se casó en noviembre, cinco meses atrás, se hizo todos los estudios y le dieron negativos, cosa que creo que para casarse solo piden hemograma, hepatorrea y las venéreas, v.d.r.l, pero poco importaba ya, cumplí con mi conciencia de avisarle para que no lo agarre desprevenido y ya está, cada uno es responsable de su cuerpo.Tomé conciencia de quienes me apoyaron y quienes no, que se alejaron y empecé a vivir mi vida de otra manera, mas consiente, apreciándola día a día y creo que a partir de esta experiencia cambió mi vida para bien, dejé de vivir como tantos por inercia, o de forma inconsciente, empecé a vivir el presente, a tomar contacto conmigo y lo que me rodeaba y abrí mi corazón al afuera y a mí misma.RETORNE...a mi vida habitual pero con otra comprensión de las cosas y actitud positiva y ME EQUILIBRE...con mi vida habitual y mi nueva vida o renacer y mi perspectiva de las cosas y...SEGUIRE...luchando para salir adelante de todo y ayudarme y ayudar a otros a crecer en esta nueva experiencia de convivir con el virus de VIH.ABRIL



Marlene: "Me hice buena amiga del VIH" – BBC Mundo (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_2116000/2116737.stm)
Tú eres portadora de VIH. ¿Cuál es tu estado de salud y cómo contrajiste el virus?
Sí, soy una persona que convive con el VIH. Lo contraje a través de mi esposo. Te puedo decir que estoy en una condición estable; hasta ahora no he presentado ningún signo ni ningún síntoma de SIDA, porque realmente he tratado de enfrentar la vida y si me deprimo, pues realmente estaré llamando a las enfermedades oportunistas.
¿Cuál es la situación de tu esposo y de tus hijos, si es que tienes?
Quedé viuda hace exactamente cinco años. Tengo tres preciosos varones que son los que me impulsan a seguir viviendo, a tratar de enfrentar la vida y saltar obstáculos, cualquier barrera que me ponga la vida, para que mis hijos puedan disfrutarme el tiempo que Dios quiera.
¿Alguno de tus niños está afectado por el virus?
Ninguno de los tres es portador, los tres han dado negativo a las pruebas.
¿Entonces, fue a partir de la muerte de tu esposo que comenzaste este trabajo voluntario para la Cruz Roja?
Con Cruz Roja ya había empezado a trabajar antes de la muerte de él, quien por otra parte, fue una de las personas que me impulsaba a seguir trabajando por aquellas personas que no pueden dar la cara o alzar su voz y decir "soy cero positivo y necesito ayuda".
En otras palabras, cuando me di cuenta de que era VIH positiva, busqué ayuda, ayudando a otras personas que están en igual condición que la mía, tratando de enfrentarlos a la realidad, a que puedan aceptar su condición y su historia, porque esto es algo que no lo podemos cambiar, es irreversible.
¿En qué consiste tu trabajo?
Mi labor comienza como consejera de VIH. Visito los hospitales donde ofrezco asesoramiento, hago visitas domiciliarias a las personas que están en etapa terminal, llevo a las personas a quienes no quieren ayudar en los hospitales (no imponiendo que les atienda sino pidiendo que se cumpla el juramento hipocrático que los médicos hicieron).
Dices por un lado que hay gente que tiene vergüenza de admitir que es portadora de VIH y por otra parte, que hay personal médico que se resiste a atenderlos. ¿Hay prejuicios detrás de todo esto?
Creo que por un lado falta información sobre las formas de transmisión del VIH y por otra parte, falta sensibilidad humana, falta amor al prójimo. Y sí, te puedo decir que es una enfermedad que trae vergüenza a las personas, porque la gente cree que te pueden tildar de homosexual o de prostituta. Mi esposo no era homosexual. Hay niños que nacen con SIDA y... ¿tienen la culpa ellos? Así que te puedo decir que todos estamos expuestos, todos somos vulnerables, y por lo tanto todos somos responsables.
Pero aún así, ¿te sientes discriminada por la gente cuando dices que tienes VIH?
Mira, eso es un proceso donde te vas aceptando tú mismo. Es decir yo he aceptado mi condición, mi historia y mi realidad que no la puedo cambiar.
Una compañía farmacológica anunció que en cinco años tendrán desarrollada una vacuna. ¿Crees que estamos cerca del fin de esta pandemia?
Estoy casi segura de que eso demandará 20 años y que la gente seguirá muriendo, por discriminación, por estigmatización, por falta de atención médica o por un sinnúmero de problemas que rodean a los portadores de VIH. Los científicos podrán hacer muchas pruebas, pero realmente no se sabe si una vacuna será la cura contra el SIDA.
Pareces un poco escéptica en esto. ¿Es lo mismo con estas conferencias mundiales sobre el SIDA?
Mira, creo que siempre sale algo positivo. En estas conferencias siempre aprendes algo nuevo y tratas de llevarlo a tu país para ponerlo en práctica, porque como dicen en mi país, las cosas buenas se "cepean", o sea que lo bueno lo tomo y lo malo lo dejo.
¿Qué es lo bueno y lo malo de esta conferencia, entonces?
Lo bueno, son los avances logrados para la compra de medicamentos, las rebajas que se han obtenido... ¿Y lo malo? ¡Que ya no queremos esperar más tiempo! Porque en muchos países los medicamentos antirretovirales no están ni en las manos ni en las bocas de las personas que viven con VIH/SIDA.
Pareces no obstante una mujer optimista. ¿Esperas estar mucho tiempo más con tus hijos y que en su futuro no exista ya el SIDA?
Sólo te puedo decir que soy una mujer que me he hecho amiga del virus. Y tú sabes que si eres un amigo, eres un buen amigo y no quieres nada malo. Entonces como amiga, le digo: "quédese tranquilo, quiero vivir con mis hijos, tener la oportunidad de verlos graduarse". Por eso quiero decirte finalmente que si me he propuesto eso, sé que lo voy a lograr. ¿Sabes por qué? Porque lucho con mis propias armas que son una buena autoestima, aceptar mi condición, mi realidad y mi historia. Si no lo hago, no me sirve de nada.




Vicky – Noticieros Televisa (http://www2.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/007278/antes-del-vih-no-vivia-testimonio)
CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 8, 2008.- "Antes no estaba viviendo. Vivía sin voluntad de vivir. El VIH me despertó", dice Vicky, una joven madre de 35 años, quien recuerda que en su casa no tenía voz ni voto, ni opinión.
La ironía de su vida es que al encontrarse con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), encontró también la fuerza y el valor para afrontar situaciones difíciles. "La vida no es fácil, pero es más fácil si la vas enfrentando, si te vas atreviendo, si vas rompiendo eslabones".
Esta mujer está orgullosa de su nueva vida: "Uno decide que quiere: perder el tiempo o luchar".
Ofrece su rostro y testimonio a los delegados de la Conferencia Internacional sobre el SIDA, en la Casa de la Sal, la asociación civil que le ofreció la información y la terapia emocional necesaria para aceptar su condición de seropositivo, revelada hace un año y medio, tras hacerse el test por sugerencia de su médico, quien le detectó primero el virus del papiloma humano.
Como ella, muchas mujeres amas de casa se están infectando en el país, por creer que la pareja única es suficiente, por confiar o evadir su responsabilidad, pese a las muestras de alerta. "Uno sabe con quien estás, pero no sabes del otro lado con quien se está metiendo tu pareja".
Ella sabía que su esposo tenía relaciones sexuales con otras mujeres, pero hacía como que no veía para "ahorrarme problemas". Tenía la errónea creencia de que el condón era un anticonceptivo y como ella ya estaba operada para no tener hijos, no lo necesitaba. Por muchos años quiso dejar a quien era su marido y padre de sus dos hijos, pero por miedo y el prejuicio a ser "la separada", no lo hizo a tiempo.
"En un principio lo odie con toda el alma (a su esposo), pero a raíz de este proceso y de que te vas reencontrando a ti misma, lo pude perdonar y eso me ayudó a perdonarme a mí misma", relata Vicky, quien atravesó el proceso de la culpa a la responsabilidad y la tranquilidad. Ahora además siente la necesidad de informar a otras mujeres para que no les suceda lo mismo.
"La mujer debe ponerse alerta y pelear sus derechos, como usar el condón. Si ya no quiere vivir con él, porque le es infiel, también debe exigir ese derecho. O de plano decir ya no quiero tener relaciones".
Acepta que el hecho de exigir condón es muy difícil, "pero en la actualidad debemos de hacerlo. Ya debemos de romper con todo eso".
Madre y sostén de dos niños de 8 y 11 años, Vicky no tiene un trabajo fijo pero lava, plancha, hace faciales, trabajos en la computadora, lo que se le ocurra. Lamenta que por el machismo cada día haya más mujeres infectadas y que la discriminación y el estigma lleven a la gente a morir.
"Él (su marido) nunca quiso enfrentarlo, prefirió dejarse morir, cuando quiso ya era demasiado tarde. Incluso nunca quiso darles una explicación a los niños... Antes de que muriera pude hablar con él y eso me llenó de paz y tranquilidad y de verdad lo perdoné de corazón".
Su percepción sobre si misma dista mucho de ser la de una víctima del VIH/SIDA. Ya no le tiene miedo. "Esto me hace vivir más plena y no dejar nada pendiente. Vivo el sólo por hoy", dice.
Fue en La Casa de la Sal donde Vicky encontró compañeros, amigos, información y mucha paz. "Vas escuchando a otras personas con la misma situación, eso te va relajando y lo vas aceptando. Pero, ellos podrán ser los mejores psicólogos, al final la que decide eres tú".



Reflexión:
El VIH, es una de las más comunes ETS que existen en la actualidad en nuestro planeta. Este tipo de virus se contagia vía sexual, sanguíneo o de nacimiento (si la madre del bebé es portadora). Este es un virus del cual no hay cura, el cual acaba matando a millones de jóvenes, adultos y niños alrededor del mundo. Debido a esto, es evidente que cada una de las personas que dio su propio testimonio del tema tuvo dificultades al principio por haber contraído el virus VIH. Los testimonios de Hache, Abril y Vicky nos muestran el paso tan difícil que es el de la aceptación del Virus de Inmunodeficiencia Humana. Las 3 portadoras nos hablan de los peores sentimientos que alguna vez experimentaron al darse cuenta de su situación con ellas mismas, con su salud, con la su cuerpo, con la sociedad y con el mundo. Pero así mismo, las 3 junto con Spoty y Marlene hablan de una superación del problema y de cómo les cambió la vida su situación. Spoty, Hache, Abril y Marlene relatan en sus testimonios las actitudes y el nuevo pensamiento que tuvieron que tomar para afrontar y lograr combatir esta enfermedad en sus vidas actuales. El positivismo es una de las mejores actitudes que alguien con estas enfermedades puede tomar, debido a que la mente crea un estado de ánimo en la persona que automáticamente disminuye radicalmente los males que cualquier enfermedad o problema pudieran estar interviniendo en la vida de una persona. Ellas también hablan de madurez y de una nueva forma de ver al mundo cuando se padece la enfermedad. Sin embargo, Marlene, Vicky y Haché aseguran que la enfermedad les trajo consigo un cambio de vida positivo a como desarrollaban su vida anteriormente. Marlene se ha familiarizado con la enfermedad y en su pensamiento positivo, relata que ha logrado una amistad con el virus. Finalmente, todas estas personas, siendo portadoras del virus de inmunodeficiencia humana han hablado acerca de los cambios buenos y malos que deja día a día una nueva huella en sus vidas esta enfermedad.

Bibliografía:
Spoty. “Testimonio 1” 7h. 16 oct. 2008. < http://las7h.com.ar/testimonio1.htm>.
Hache. “Testimonio 2” 7h. 16 oct. 2008 < http://las7h.com.ar/testimonio%202.htm>.
Abril. “Testimonio 3” 7h. 16 oct. 2008 < http://las7h.com.ar/testimonio%203.htm>.
Vicky. “Antes del VIH no vivía” Noticieros Televisa. 15 oct. 2008. .
Marlene. “Me hice Buena amiga del VIH”. BBC Mundo. 09 jul. 2002. .